Guía de iniciación a la inversión indexada

Notas iniciales

Creo esta entrada con el objetivo de poner a disposición de todo el mundo una pequeña guía sobre inversión indexada que se pueda leer en unos 10-15 minutos. Tras leer esta guía se puede complementar la información con los materiales adicionales que indicaré al final o realizando preguntas en comentarios. 

Publiqué originalmente esta guía en Forocoches y Rankia y creo que también puede ser útil por aquí.

Algunas cuestiones básicas

¿Por qué invertir?

El dinero en cuenta va perdiendo poder adquisitivo con el paso de los años por el efecto de la inflación. Se invierte con el objetivo de mantener (y aumentar a ser posible) el poder adquisitivo de los ahorros. 

Opciones de inversión

Existen múltiples opciones de inversión: acciones, bonos, inmobiliario, oro, criptomonedas, depósitos, etc. si bien en esta guía me voy a centrar en la inversión en acciones a través de fondos indexados al ser el activo que ha obtenido mejores rentabilidades en los últimos 200 años con una rentabilidad bruta promedio anual del 8%-9%. A largo plazo (>15 años) tiene sentido que siga siendo un activo que ofrezca buenas rentabilidades si sigue habiendo crecimiento económico mundial. 

Para complementar la cartera y reducir la volatilidad (variaciones de la cartera al alza o a la baja) se suele complementar con renta fija (fondos de bonos generalmente). Lo explicaré en detalle más adelante. 

Existen otras formas de inversión que pueden ser rentables y complementarias, pero me voy a centrar en esta al considerar que es la que ofrece mayor rentabilidad potencial sobre tiempo invertido. 

¿Qué son las acciones? (también conocido como Renta Variable – RV)

Las acciones son las partes de propiedad en las que se dividen las empresas. Al comprar acciones (o fondos indexados de acciones) el inversor se convierte en dueño de la empresa en la proporción correspondiente. Por ejemplo, si una empresa tiene 100.000 acciones y un inversor tiene 1.000 acciones, dicho inversor es dueño del 1% de la empresa. 

¿Qué es un índice?

Es una agrupación de acciones de empresas, ya sea por región y/o sector, cuya variación conjunta se va registrando con un número para medir la evolución del precio de las acciones que lo componen. Algunos ejemplos de índices son el S&P 500 o el IBEX 35. 

¿Qué es la inversión indexada?

La inversión indexada intenta replicar el comportamiento de los índices, generalmente de acciones, para intentar obtener sus rendimientos. Es una estrategia de inversión pasiva que se «conforma» con obtener los rendimientos del mercado en contraposición a la gestión activa que trata de obtener rendimientos por encima del mercado (con el riesgo de quedarse por debajo). 

¿Qué son los bonos? (también conocido como Renta Fija – RF)

Un bono es un instrumento de deuda que emiten entidades de gobierno y entidades privadas para financiarse con vencimiento a un periodo determinado. A cambio pagan intereses durante la vida del bono a la tasa de interés y plazos fijados (pudiendo ser mensuales, trimestrales, etc.) y devuelven el capital principal al término del periodo. 

Razones para invertir en fondos indexados

  • Costes reducidos – Los costes son uno de los pilares que determinan la rentabilidad futura de la inversión. Los fondos indexados suelen tener costes muy reducidos maximizando el retorno para los inversores. 
  • Diversificación al comprar el mercado completo – Unas pocas acciones son las responsables de la mayor parte de rentabilidad del mercado. Si se compra el conjunto del mercado se poseerá esas acciones y se reduce el riesgo al no estar invertido en unas pocas acciones que puedan obtener peores resultados. 
  • Simplicidad y tiempo – Una vez se entienden los riesgos y cómo funciona la inversión indexada requiere muy poco tiempo invertir y revisar la cartera (unas pocas horas al año). 
  • Rentabilidad potencial a largo plazo.
  • Posibilidad de automatizar la inversión y olvidarse hasta el momento en que se vaya a recuperar el dinero. No es necesario estar pendiente día a día ni mes a mes de la evolución.

Riesgos

Como toda inversión tiene sus riesgos. Nada garantiza que se vaya a obtener rentabilidades incluso en el largo plazo, si bien en caso de que en un periodo largo las rentabilidades fueran negativas probablemente se debería a que el crecimiento mundial ha sido negativo pudiendo existir problemas mayores que la inversión que se tenga (guerras, crisis, etc.). 

Además, los índices de acciones tienen una volatilidad muy alta – aunque menos que el de las acciones individuales – tanto al alza como a la baja, pudiendo tener subidas superiores al 40% y bajadas superiores al -40% en un año. 

Por estas razones es importante invertir sólo dinero que no se necesite durante el plazo de inversión y estar invertido de acuerdo al perfil de riesgo para evitar perder dinero por comportamientos fruto del miedo o de la necesidad de retirar el dinero en mal momento. 

Pasos previos a invertir

Rentabilidades históricas y hacia futuro

Antes he comentado que el retorno de la bolsa es de un 8%-9% promedio anual si bien estos retornos varían mucho de año a año habiendo años con retornos superiores al 40% y otros con retornos inferiores al -40%. 

Sin embargo, cuanto mayor es el plazo más han tendido los retornos a ser positivos como se puede observar en la tabla que dejo a continuación: 

Como complemente a la tabla anterior, en el periodo de 50 años que he revisado, las rentabilidades totales del MSCI World han oscilado en el peor y mejor periodo entre:

  • el -40% y el 43% a 1 año 
  • el -27% acumulado y el 193% acumulado a 5 años 
  • el -22% acumulado y el 425% acumulado a 10 años 
  • el 60% acumulado y el 1000% acumulado a 15 años

Un inversor que hubiera invertido en un plazo de inversión como los anteriores hubiera obtenido rentabilidades comprendidas entre el mínimo y el máximo mostrados en función de cuando hubiera invertido. 

Se puede observar una tendencia positiva cuanto mayor sea el periodo. En periodos de 15 años, hasta el momento, los retornos de las acciones en su conjunto han sido positivos. Tiene sentido que siga siendo así mientras haya crecimiento de las economías mundiales, pero nada impide que en el futuro pueda no serlo en algún periodo. 

Por tanto, como pequeña conclusión, se puede destinar a inversión el dinero que no se vaya a necesitar a largo plazo (>15 años). Se puede además complementar las aportaciones de manera periódica (mensual, trimestral, anual, etc.) para promediar el momento de entrada. 

El interés compuesto

De manera muy simple se puede definir el interés compuesto como la reinversión de los intereses generados por la inversión inicial generando estos a su vez intereses adicionales. Por ejemplo, si se invierte 1.000€ con un interés del 8% el primer año se obtienen 80€ de intereses. Si el segundo año no se reinvierte esos intereses y el interés sigue siendo del 8% se obtendrán de nuevo 80€. Sin embargo, si se reinvierte también esos intereses del primer año, se obtendrán 86,4€ para el segundo año. 

Esa diferencia, que a un año puede parecer pequeña, genera grandes diferencias a largo plazo:

  • A 10 años, reinvirtiendo los intereses se obtiene un capital de 2.158€ frente a los 1.800€ sin reinvertirlos, con unos intereses generados para ese año 10 de 160€ frente a los 80€ de la no reinversión. 
  • A 20 años, reinvirtiendo los intereses se obtiene un capital de 4.660€ frente a los 2.600€ sin reinvertirlos, con unos intereses generados para ese año 20 de 345€ frente a los 80€ de la no reinversión.

El interés compuesto y el largo plazo juegan a favor en la inversión indexada. 

Dinero que se puede destinar a inversión (o más bien que NO se puede destinar a inversión)

Antes de empezar a invertir es conveniente constituir un fondo de emergencia, es decir, dinero que se aparta para usarse en caso de que se pierda la fuente de ingresos o se tengan gastos inesperados. Se suelen recomendar tener apartados al menos seis meses de gastos, pero esto es variable en función de cada persona, puede ser de varios años en algunos casos. 

También es necesario revisar el dinero que se va a necesitar a corto-medio plazo (5-10 años), por ejemplo, para comprar una casa, un coche, formar una familia, estudios, etc. pues, como he mostrado, incluso en periodos de 10 años los retornos de la inversión indexada (y cualquier otro tipo de inversión) han sido negativos y por tanto no se debería invertir dinero a este plazo sin ser consciente de que se puede obtener rentabilidades negativas. 

Lo más recomendable es tener el dinero para emergencias y que se vaya a necesitar a corto plazo disponible en cuentas corrientes, remuneradas o depósitos, aunque se pierda algo de poder adquisitivo por la inflación. 

Perfil de riesgo

He comentado anteriormente que la inversión en acciones, aunque es la que mejor rentabilidad ha ofrecido también es la que más volatilidad tiene con años de mucha rentabilidad y años de grandes pérdidas. Por ello, es necesario invertir de acuerdo al perfil de riesgo de cada uno, para evitar que los años en los que haya grandes caídas se retire el dinero

Para definir tentativamente el perfil de riesgo se debe asumir que la parte que se destine a renta variable (las acciones) puede caer un 50%-60% en cualquier momento y ajustar la exposición a renta variable en función de esta regla. Por ejemplo, si no se quiere que la inversión total sufra más de un 25% de caída en ningún momento se deberá invertir como máximo un 40%-50% de la inversión en acciones. 

El resto de la cartera se puede invertir en renta fija mediante fondos de bonos. Los bonos son un activo con cierta descorrelación de la renta variable, sobre todo si el grueso de la inversión en bonos la constituye renta fija gubernamental. La parte de bonos da estabilidad a la cartera pues no suele bajar, o al menos no lo hará en la misma proporción, en los momentos en los que la RV está cayendo severamente. 

Por tanto, para el escenario que planteaba anteriormente, si se considera que se puede soportar una caída máxima de la inversión del 25% se deberá distribuir la cartera con un máximo del 40% de RV y 60% de RF. De esta manera si la RV cae un 60% la caída de la cartera será del 26% (suponiendo que la parte de RF se mantiene estable) lo que está más o menos dentro de los límites establecidos. 

He puesto estos números para simplificar, la reflexión importante es valorar qué caída se puede soportar y en qué porcentajes de RV y RF se va distribuir la cartera en función de ello. También hay otros criterios adicionales como el horizonte temporal de la inversión (a mayor horizonte más RV se puede añadir) o experiencia previa, pero creo que para empezar el punto más importante es el ya expuesto. 

¿Cómo invertir?

Tras esta pequeña base, voy a explicar cómo invertir de forma sencilla y resolver algunas preguntas habituales a la hora de dar el paso. 

¿Cómo distribuir la cartera?

Para la parte de RV, el punto de partida que suele recomendar Vanguard para los inversores es invertir por capitalización de mercado, es decir, en función de la proporción de valor de mercado que tienen las empresas sobre el total, sin favorecer la región del inversor u otra región salvo contadas excepciones. 

Las proporciones del mercado a finales de febrero 2022 eran aproximadamente: 

  • MSCI World 77,7% 
  • Emergentes 10,1% 
  • Small Caps (de la parte World) 10,7% 
  • Small Caps (de la parte Emergentes) 1,5%

Se puede optar por un fondo único que cubra MSCI World o añadir fondos adicionales que cubran Emergentes y/o Small Caps para cubrir la parte de RV según lo que se quiera simplificar. 

Para la parte de RF hay múltiples opciones. Si se busca descorrelacionar al máximo respecto a la parte de RV, el grueso de la cartera de RF debería estar compuesto por RF gubernamental denominada en la moneda del inversor. Se puede incluir RF global siempre que tenga divisa cubierta pues los estudios recientes apuntan a que añade diversificación. Un fondo que incluya 2/3 de bonos gubernamentales y 1/3 de bonos corporativos globales con divisa cubierta como el que tiene Vanguard puede ser una buena opción para tener un único fondo para cubrir la RF de la cartera. También se puede incluir una parte de bonos ligados a la inflación. 

Se pueden añadir otros activos a la cartera de inversión (inmobiliario / REITs, oro, criptomonedas, etc.). Personalmente no lo hago y creo que para empezar es mejor hacer una cartera simple de acciones y bonos. No hay un acuerdo entre los inversores más reputados en los activos a incluir en la cartera ideal con lo que dejaría estas opciones para más adelante.

Fondos disponibles

En base al perfil de riesgo, horizonte temporal y la distribución de la RV y RF comentada en el apartado anterior se puede pasar a elegir los fondos para componer la cartera buscando en el listado del forero de Rankia y Bogleheads «dullinvestor» a continuación: listado de fondos disponibles

Me gustaría agradecer al ilustre forero dullinvestor que ponga a disposición de todo el mundo este listado de fondos, ETFs y planes de pensiones indexados, ideal para revisar las distintas opciones existentes y ver dónde se pueden contratar. 

Robo advisor vs formar uno mismo la cartera de inversión

Como alternativa a formar la cartera uno mismo está invertir a través de un robo advisor. Actualmente Indexa, Finizens y MyInvestor (en su vertiente robo advisor) son los mejores del mercado español al ser los que tienen las comisiones más bajas (sobre el 0,40%-0,70% anual en función de la cartera, inversión realizada y robo advisor elegido). 

Para valorar si invertir a través de un robo advisor o hacer la cartera uno mismo, se debe valorar si se prefiere tener más comodidad (invirtiendo a través del robo advisor pues sólo hay que hacer la transferencia y el cuestionario inicial) o mayor rentabilidad (invirtiendo uno mismo pues las comisiones son más bajas, sobre el 0,10%-0,35% anual). 

Esto es una decisión a valorar cada uno en base a sus preferencias. Sin embargo, es importante recalcar que los riesgos expuestos anteriormente son los mismos. No por invertir con un robo advisor se tiene menos riesgo de que la cartera caiga un 50%-60% para la parte de RV pues ellos también invierten de forma indexada. 

ETFs vs fondos de inversión

La fiscalidad española es favorable a los fondos de inversión pues permite hacer traspasos de dinero entre fondos sin pagar a Hacienda hasta que se rescate el dinero a diferencia de los ETFs. Esto puede ser muy útil en diversas situaciones como el rebalanceo de la cartera (devolver la cartera a los pesos iniciales cada cierto tiempo para mantener el riesgo de la cartera tal y como se definió inicialmente), ajustes posteriores según pasan los años para reducir la exposición a RV o incluso para aparcar plusvalías en un fondo monetario o de renta fija a corto plazo para no pagar a Hacienda hasta que se decida retirar el dinero de los fondos. 

Por tanto, para la mayoría de inversores españoles suele ser más conveniente invertir en fondos de inversión. La parte negativa es que para cubrir el mercado completo son necesarios tres fondos de RV: uno indexado al MSCI World, otro para MSCI Emergentes y otro para MSCI (World) Small caps. También se puede optar por simplificar y usar sólo un fondo que cubra el MSCI World pues ya se cubriría más del 75% del mercado mundial por capitalización. 

Fondos de distribución vs fondos de acumulación

Los fondos de distribución reparten dividendos cada cierto tiempo mientras que los de acumulación reinvierten los dividendos obtenidos en el propio fondo. 

La fiscalidad en España hace más ventajoso tener fondos de acumulación incluso aunque se quiera retirar periódicamente dinero de los fondos (salvo en determinados casos especiales) con lo que lo suyo es usar fondos de acumulación. Los fondos del listado anterior son todos de acumulación. 

Inversión activa vs inversión indexada

Los fondos de gestión activa obtienen en su conjunto los resultados del mercado ANTES de costes y los resultados del mercado MENOS costes tras costes. Simplificándolo mucho, al ser los costes de los fondos de gestión activa alrededor de un 2% anual, quitan un 25% de la rentabilidad total del mercado. Los fondos indexados tienen unos costes aproximados entre un 0,10% y un 0,40% anual lo que supone entre un 1,25% y 5% de la rentabilidad total del mercado. 

Muy pocos gestores profesionales (y por tanto inversores particulares) son capaces de obtener mejores resultados que el mercado en su conjunto antes de costes. Tras costes no hay evidencia estadística que haya gestores que superen al mercado de forma consistente sin ser por puro azar. Tampoco hay evidencia ni método demostrado que permita seleccionar a los fondos que van a hacerlo mejor en el futuro, aunque hayan obtenido muy buenos resultados los años anteriores. 

Por tanto, la mayoría de inversores que inviertan en fondos indexados obtendrán mejores resultados a largo plazo y es por eso que personalmente invierto de forma indexada. 

¿Es un buen momento para invertir o mejor esperar?

Es una pregunta clásica y la respuesta es la misma sin importar en qué momento se lea. Nadie sabe si ahora es un buen o mal momento para invertir. Eso solo se sabrá a futuro cuando se puedan revisar las rentabilidades pasadas. 

Lo que sí indican los estudios es que el inversor que entra y sale del mercado para intentar obtener mejores rentabilidades suele obtener en promedio peores rentabilidades que el inversor que está siempre invertido. 

Por tanto, una vez se conoce cómo invertir y se tiene dinero para ello, lo mejor sería evitar invertir en función del sentimiento del mercado y estar siempre invertido de acuerdo al perfil de riesgo y horizonte temporal de cada uno. 

Materiales adicionales

Si tras leer esta guía se quiere ampliar conocimiento dejo a continuación materiales adicionales: 

Mis libros

  1. «Todo lo que necesitas saber para empezar a invertir hoy» de Pedro Becerro – Aunque este libro sea mío, considero que puede ser un muy buen punto de partida para alguien que quiera iniciarse o consolidar su concomimiento en la inversión indexada. No es necesario nada más para empezar a invertir de esta forma tras terminarlo. (ver ebook / ver tapa blanda)
  2. «Mejora tus finanzas personales» de Pedro Becerro – Este libro cubre todos los puntos claves relacionados con la gestión del dinero a corto, medio y largo plazo incluida la inversión aunque esta última de forma algo menos profunda que en el otro libro. En función de si el objetivo es ampliar conocimiento sobre finanzas personales en general recomendaría este libro y si sólo se busca ampliar conocimiento sobre inversión indexada recomendaría el otro. (ver ebook / ver tapa blanda)

Otros libros

  1. «El pequeño libro para invertir con sentido común» de John C Bogle – corto y directo. (ver ebook / ver tapa blanda)
  2. «Cómo invertir en fondos de inversión con sentido común» de John C Bogle – sería la versión extendida del anterior, a mí me encantó, pero se puede hacer largo si es el primer libro que se va a leer sobre la materia. (ver ebook / ver tapa blanda)
  3. «Un paseo aleatorio por Wall Street» de Malkiel – otro clásico muy bueno. (ver ebook / ver tapa blanda)

Notas finales

Si has llegado hasta aquí, lo primero ¡muchas gracias por leerme! 

Espero que haya resultado útil el contenido. He tratado de resumir lo máximo posible los distintos puntos para que se pueda leer del tirón.

Esta guía así como todos mis comentarios en este blog son a título meramente educativo y reflejan mi opinión personal, generalmente basada en estudios y libros que he leído, no siendo en ningún caso una recomendación de inversión. 

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